¡buenas mi gente! hoy les traigo otra historia de mi autoría sobre la anorexia pero antes les quiero comentar que una de cada diez niñas o adolescentes sufren de este serio trastorno, del cual los padres y o representantes deben tener ojo avisor. además, en los países menos esarrollados se está comenzando a extender por la adquisición de los estilos de vida occidentales y los malos hábitos alimenticios.
disfruten la historia y sobre todas las cosas, tengan conciencia sobre sus niñas y adolescentes.
¡espero comentarios!
Emily fuentes, era una niña de 11 años de edad, que vivía con su familia conformada por su madre, llamada Eva, quien era propietaria de una tienda de cosméticos y trabajaba todo el día. Su padre, Walter, era profesor de literatura en dos universidades y tampoco tenía el suficiente tiempo de estar en casa. Su hermana mayor Cintia, de 13 años a quien lo único que le importaba era su bienestar y nada más. También estaba su hermano menor llamado Edgardo, que siempre estaba molestando a Emily.
Cuando había tiempo de estar todos en familia, los padres discutían por cualquier cosa: por la cocción de la comida, por dejar la puerta del baño abierta, por quién debía pagar la luz ese mes entre otras cosas y no disfrutaban de los momentos familiares; los chicos estaban tan acostumbrados a esas disputas, que las veían normales y no les importaba en lo más mínimo que sus padres pelearan.
Emily era alta, cabello ondulado y rojizo por los hombros y un poco rellenita: a ella no le gustaba su figura, pues decía que las niñas de su edad eran más delgadas.
Su hermana Cintia era alta, cabello teñido de rojo fuego, un pírcing en la lengua y se maquillaba hasta para salir a la panadería.
Edgardo, siempre estaba sucio y mal arreglado, sus manos estaban pegajosas, pues comía caramelos a toda hora e incluso antes de desayunar, almorzar o cenar y siempre sacaba a Emily de sus casillas al criticarla por todo lo que hacía: por la forma como escribía, por la manera de comer aunque no tuviera algo de particular; le decía bola de manteca por ser rellenita y le hacía muecas de burla cuando ella lo regañaba por alguna cosa.
Una mañana, estaba Eva la madre de Emily sirviendo el desayuno que consistía en jugo de naranja, arepas con queso y omelet. Al servirle a su marido, se le derramó el jugo encima y el hombre le dijo furioso dando un golpe en la mesa:
-- -¡Mira lo que has hecho! Has manchado todo mi traje nuevo ¡Y ahora deberé llevarlo a la tintorería!
--- Pero no fue mi culpa ¡Sólo se me resbaló!
--- ¡Pues la próxima vez ten más cuidado! Ahora llegaré tarde a la universidad por tu culpa ¡Y hoy tengo que dar un examen! Ya no quiero nada, comeré algo en la calle
--- ¡Como quieras! Comemos mejor sin ti.
El hombre se levantó muy enojado y se dirigió a su habitación a cambiarse de ropa. La madre se quedó discutiendo sola en la presencia de los tres niños.
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- ¡Su padre es insoportable! No sé como pude casarme con él ¡Le encanta amargarme la vida y las comidas! No me estoy alimentando bien por su culpa, es un ogro sin remedio.
--- Mamá, ¿Podrías callarte y dejarnos comer en paz?
--- ¡Emily por favor! Respétame, soy tu madre.
--- Yo no sabía que las bolas de manteca podían hablar.
Edgardo le lanzó a su hermana un trozo de arepa en la cara y soltó una carcajada estridente y llena de burla.
---Mamá ¡Dile que me deje en paz! Ya estoy harta de ese niño, ojalá y no hubiera nacido.
--- ¡Emily no digas tonterías! ¡Él sólo es un niño de siete años, ya se le pasará; ahora coman que se les hace tarde!
--- Mamá, recuerda que te tomarás un tiempo para llevarme a comprar aquel bolso estampado y los zapatos que vimos el otro día en el centro comercial, son para la fiesta del sábado.
--- Bueno Cyntia, veré si puedo dejar a Susana encargada de la tienda.
--- Recuerda que yo iré a mi primera clase de modelaje con mi amiga Patricia.
--- Sí lo sé Emily, por mí está bien. Ahora váyanse que ya es tarde; llévense a su hermano.
Esa tarde, en la clase de modelaje, la profesora les mostró una foto de una modelo a las estudiantes:
--- Esta es Kate Upton, una de las mejores modelos del momento: todas tenemos que ser como ella, una figura perfecta y para lograrlo, tenemos que trabajar haciendo nuestros ejercicios y con un régimen balanceado de comidas que nos permita llegar al peso ideal y mantenernos para ser como ellas. Al salir de clase, les entregaré una dieta que deben seguir al pie de la letra y ya verán como en poco tiempo estaremos presentando a las mejores modelos infantiles en el desfile que se realizará dentro de seis meses.
Las niñas que allí se encontraban se emocionaron muchísimo al saber que participarían en su primer desfile; Emily llegó a su casa pero no contó nada de lo sucedido porque sabía que a sus padres no les interesaría saberlo pero en cambio le dio a su madre la hoja con el régimen alimenticio y ella prometió comprarle todo lo necesario al día siguiente.
Emily comenzó la dieta asignada apenas tuvo los alimentos necesarios y se dio cuenta de que adelgazaba con rapidez: no se saltaba ninguna comida y aunque veía todo tipo de tentaciones, nunca cedía a ellas. Cuando se admiraba en el espejo y notaba el cambio que se iba produciendo en ella, Edgardo se acercaba con paso suave y la asustaba diciéndole:
--- Eres una bola de manteca, estás muy gorda y nunca vas a ser una modelo, te verías mejor en un campo de fútbol, por supuesto tú serías la pelota.
--- ¿Por qué no te pierdes o te mueres? Harías un bien a la sociedad y a esta familia, todo sería mejor sin tu molesta presencia.
--- No, porque prefiero molestar a la bola de manteca y si me muero, te molestaré desde el más allá y te llevaré conmigo.
Ella lo tomó por el cabello pero él logró zafarse riendo a carcajadas para refugiarse en su habitación dejando a Emily llorando de rabia.
Después de estas palabras con su hermano, ya Emily no se sentía conforme con lo que veía en el espejo, siempre se veía igual de rellena por más delgada que la vieran los demás y por esto se desesperaba pero no encontraba la manera de remediarlo.
Una noche, sus padres estaban discutiendo como siempre a la hora de la cena:
--- Mira Walter, ¡Ya esto es insostenible! ¿Cómo me pides que venda la tienda de cosméticos? ¿Por qué no dejas tú de trabajar? ¡Tú también puedes estar al pendiente de los niños! Para eso eres su padre ¿No? ¡Tú también contribuiste a hacerlos!
--- Sí ¡Pero yo no puedo dejar a mis estudiantes ahora! Estamos a plenos exámenes ¡Y tú eres su madre! Eres quien debería de estar más con ellos.
--- ¡Pero sabes que he tenido este negocio desde hace muchos años! Incluso desde antes de conocerte a ti ¡Entonces no me puedes pedir que lo deje así nada más! ¡Ya me tienes harta! ¡Estoy cansada de hacer siempre lo que tú dispongas! Estoy hasta el borde de tus críticas y reclamos y de tu perfección de profesor, ¡Estoy harta de ti! quiero divorciarme.
En ese instante, Emily se levantó corriendo de su silla hacia el baño y vomitó todo lo que había comido.
--- ¿Qué le pasó a la bola de manteca? Se fue al baño de repente.
--- No lo sé, seguro tenía ganas de hacer piss pero mejor sigamos comiendo y dejemos que nuestros padres arreglen sus diferencias.
--- Cyntia ¿Qué es divorciarse?
--- Es cuando una pareja se separa para siempre porque ya no se quieren.
--- ¿Papá y mamá ya no se quieren? ¿Se van a separar?
--- No lo creo Edgardo, ellos pelean siempre así y no se han separado pero mejor sigamos con nuestra comida y dejémoslos que ellos se entiendan.
-- -Ya no tengo hambre, prefiero ir a mi cuarto a jugar con mis video-juegos.
--- yo tampoco y me iré a la computadora.
Ambos niños se levantaron de la mesa y se marcharon y sus padres ni siquiera se dieron cuenta de esto ni de que Emily vomitaba sin control en el baño, sólo estaban enfrascados en su discusión.
El padre decidió irse de la casa y los niños actuaban como si todo estuviera igual que antes.
Después de esa noche, Emily descubrió que vomitar luego de las comidas y tomar laxsantes le ayudaba a mejorar su figura y se sentía mejor con ella misma, su familia no se enteró de lo que estaba pasando y en la escuela tenía mucho cuidado de que no la descubrieran pero una mañana en el recreo después de desayunar, su amiga Patricia la siguió hasta el baño y se percató de lo que sucedía: corriendo, fue donde la profesora y le dijo lo que vio pero al confrontar a Emily, ésta lo negó todo y luego sostuvo una fuerte discusión con Patricia:
--- ¿Por qué tenías que decirle a la profesora? ¡Esto no es tu problema! Sólo me sentía mal.
--- Emily, yo soy tu amiga y te quiero, está mal lo que estás haciendo; Dime, ¿Desde cuando lo haces? ¿Esta no es la primera vez verdad?
--- Sí, es la primera vez, ya te dije que me sentía mal.
--- ¡Eso es mentira! Siempre vas al baño luego de desayunar y después vienes muy pálida.
--- Mira patricia ¡Preocúpate de tu vida! Y déjame a mí en paz, yo estoy bien.
--- Bueno, si eso es lo que quieres, lo haré.
--- ¡Es mejor! Y de ahora en adelante quiero que te alejes de mí, prefiero estar sola.
--- Está bien, no te molestaré más.
Patricia se retiró con paso rápido y lágrimas en los ojos por perder a su amiga de toda la vida.
La profesora, alarmada por el bajo rendimiento de Emily y su delgadez, decidió llamar a su madre para concertar una cita con ella pero al llegar el día acordado, Eva no acudió, pues lo olvidó por completo y la profesora, muy preocupada, decidió mandar a Emily con el psicólogo de la escuela pero ésta se negó a decir nada, era como una pared a quien se obligara a hablar.
Llegado el día del desfile, Emily se sentía contenta porque la habían catalogado como una de las mejores modelos infantiles del curso. Primero, tenían que modelar con un traje casual de falda y chaquetilla, luego con un traje de baño bikini dorado conforme a sus edades y posteriormente con un vestido de fiesta con pronunciado escote en la espalda; Emily se destacó muy bien en las tres categorías y obtuvo la banda de miss fotogénica y fue la segunda finalista, pues la ganadora resultó ser Patricia y esto hizo enfadar más a Emily quien cuando salían del evento, le metió el pie a la chica en las escaleras para que cayera y así sucedió: Emily no obtuvo reprimenda por su mala acción, ya que no acudió nadie de su familia.
Al llegar a casa, se encerró en el baño y media hora después, cuando su hermana entraba a cepillarse los dientes, Cyntia la encontró totalmente desmayada en el suelo.
--- ¡Emily! ¿Qué te pasa? ¡Respóndeme! ¿Qué tienes?
Sin saber que hacer, Cyntia llamó a su madre que se encontraba reunida en casa de una de sus amigas pero ella no contestó. Entonces, llamó a su padre y le contó lo ocurrido histérica de llanto y al oír los gritos de su hermana, Edgardo salió alarmado de su habitación y al escuchar las palabras de su hermana, fue corriendo hacia el baño para comprobar si lo que ella dijo es cierto y al verla como un cadáver, comenzó a llorar asustado pues la creyó muerta.
El padre, llegó a los pocos minutos y todos la llevaron al hospital y luego de hacerle unos exámenes, el doctor se reúnió con el padre y le dicjo con cara grave:
--- Para mí es una pena informarle que su hija padece de un grave cuadro de anorexia y ha estado al borde de la muerte.
--- ¿Pero cómo sucedió esto? ¡Si ella come bien! En casa nos Aseguramos siempre de que lo haga.
--- Mire, esta enfermedad puede ocurrir por múltiples factores: puede ser por obesidad, separación de los padres y querer poseer una mejor figura para sentirse mejor con uno mismo.
--- Bueno, pensándolo bien mi hija ha estado en una academia de modelaje y mi esposa y yo hemos tenido muchos problemas, pensamos divorciarnos; ¿Entonces estas pueden ser las posibles causas de la anorexia de mi hija?
--- Me temo que sí, y lo más conveniente sería colocarla en tratamiento de inmediato, tanto con un psicólogo, un nutricionista como con tratamiento médico. Ustedes como su familia deben ayudarla para que mejore, le advierto que será un largo proceso y más si ella no acepta su enfermedad, ya que para obtener buenos resultados, ella debe estar consciente de lo que padece.
--- Bueno doctor, nosotros haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarla.
--- Me parece favorable porque también necesitan terapia familiar para sacarla de ese abismo en el que se encuentra ahora.
--- ya le dije que no escatimaremos para ayudar a mi hija, así que cuente con lo que sea necesario.
--- Perfecto señor. Ahora discúlpeme, debo ir a atender otros pacientes que me esperan.
Cuando Walter salía del consultorio del médico, vio llegar a su esposa con cara desencajada.
--- ¿Qué pasó? ¿Dónde está Emily?
--- ¡Pasa que nuestra hija tiene un fuerte trastorno de anorexia! Y tú no estuviste en casa cuando Cintia la encontró en el baño desmayada. ¡Fuiste incapaz de atenderle el teléfono! Esa niña estaba desesperada, no sabía que hacer sola con un niño de siete años y su hermana como muerta en el baño ¡Y tú estabas divirtiéndote con tus grandiosas amigas! Crees que eso es más importante que estar con tus hijos ¿No es así? ¡Eres una mala madre!
--- ¡No soy una mala madre! ¡Tú también puedes quedarte con ellos! Si te diera la gana de hacerlo.
--- ¿Pero cómo quieres que lo haga? ¡Si tú hiciste que me fuera de la casa! Cuando Cyntia me llamó, fui lo más rápido que pude ¡Debiste ser tú quien me llamara para informarme! En vez de una niña de 13 años.
En ese instante, Cintia salió de la habitación de Emily.
--- Disculpen que los interrumpa, pero Emily quiere verlos: creo que es hora de que se pongan de acuerdo y de que no peleen más por el bien de Emily, a ella le hace daño verlos así; si ella se muere será por su culpa.
La muchacha se retiró enojada a las afueras del hospital dejando a sus padres pensativos.
En la habitación de Emily, sus padres y el doctor le explicaron su padecimiento y ella asintió algo triste.
--- Yo deseaba ser como Kate Upton, una modelo que la profesora de la academia nos mostró: quería ser tan delgada y hermosa como ella, creía que al adelgazar me vería mejor y Edgardo me dejaría de molestar. También me afectó mucho aquel día en que mamá dijo que quería divorciarse cuando estábamos cenando, creo que desde allí empecé a vomitar la comida y realmente me dí cuenta de que estaba enferma desde el momento en que desperté del desmayo, sentía que en mi mente y en mi cuerpo había alguna cosa que no estaba bien. También me sentía muy sola porque ustedes nunca han estado conmigo cuando yo los he necesitado, incluso en el desfile de la academia de modelaje y creo que esto me llevó a hacer lo que hice.
--- Hija, perdónanos: tu padre y yo siempre hemos querido darte lo mejor a ti y a tus hermanos, nunca pensamos que te pudiera afectar tanto.
--- Mamá, lo material no es lo más importante sino la calidad de tiempo que se pasa con la familia para conversar y sentirse querido.
--- Lo sé mi amor y de ahora en adelante prometo dedicarte más tiempo y también a tus hermanos porque sé que me necesitan como su madre que soy y sé que por mi culpa casi mueres y eso no me lo hubiera perdonado jamás.
--- Emily, yo también prometo dedicarme más a ustedes y a no enfocarme tanto en mi trabajo; sé que también soy culpable de lo que está pasando ahora y quiero reparar el daño ayudándote en todo lo necesario para tu recuperación. El doctor me ha dicho que debes seguir un tratamiento muy largo para mejorar ¿Tú estás dispuesta?
--- Sí papá, no quiero morir; pondré todo de mi parte para salir adelante.
En ese momento, Edgardo Entró a la habitación con paso silencioso y carita triste al borde de las lágrimas.
--- Emily ¿Casi te mueres por mi culpa verdad? Prometo que no te diré más bola de manteca porque ya no lo pareces y porque no quiero que te mueras, eres mi hermana y te quiero mucho.
--- Yo también te quiero Edgardo y lamento haber dicho esas cosas feas que te dije; te perdono por lo que decías y quiero que me ayudes a recuperarme.
--- Lo haré, te cuidaré siempre.
--- Lo sé ¿Me das un abrazo?
Él se acercó tímidamente y ambos se dieron un abrazo entre lágrimas.
La familia comenzó una terapia donde les fue muy bien: los padres volvieron a encausar su matrimonio y organizaron su tiempo para permanecer con la familia.
Emily se reconcilió con Patricia y se disculpó por la forma en que la trató y esa linda amistad se reanudó como siempre.
